En todo proceso de desarrollo de aplicaciones, tarde o temprano surgen los errores. En función de cuándo aparecen estos fallos, puede suponer que sea un auténtico problema, o bien algo que esté dentro de lo normal. Así pues, si los errores aparecen en fases tempranas o en etapas de prueba, forma parte del proceso. En cambio, si aparecen en fases finales o incluso en producción, puede convertirse en un auténtico drama.
Para evitar estas situaciones, es de vital importancia que, en las diferentes fases del desarrollo de aplicaciones o software, exista el testing. En consecuencia, si esto se hace, la calidad del producto no se verá mermada y, por lo tanto, la confianza de nuestro cliente se mantendrá intacta.
El importante papel del tester
El tester es una figura muy importante en todo el proceso, pertenece al equipo de QA (Quality Assurance) y su función es variada. No solo se encargará de depurar, probar y testear, sino que además participará en el diseño desde el punto de vista del cliente. Por lo tanto, será una pieza fundamental al supervisar todas las fases de desarrollo del producto.
Hay que tener en cuenta que detectar los errores en fases tempranas siempre resultará menos costoso que si se detectan más adelante. Así, es totalmente necesaria la figura del tester, como hemos dicho, pero cuidado porque esto no es una labor únicamente de este perfil. Así pues, en realidad, la responsabilidad de la detección de posibles errores debe recaer en absolutamente todo el equipo. Está claro que alguien debe liderar estas tareas, pero la profesionalidad del resto de personas debe ser un hecho en este sentido.
La calidad debe ser la máxima sobre la cual todos y cada uno deben actuar y poner el foco. En consecuencia, la colaboración será fundamental para llevar con éxito el proyecto, y por supuesto con la figura del tester y el equipo de QA como punta de lanza.
Software de testing y pruebas durante el desarrollo de aplicaciones
En determinados proyectos, ya con una complejidad, se emplea además software de testing. Básicamente, se trata de procesos para la validación y verificación del correcto funcionamiento de una aplicación o software. La utilización de herramientas, ya sean manuales o automatizadas, será muy adecuada para poder localizar posibles errores. Así pues, los principales objetivos que se buscan con este equipo de QA serán los siguientes:
- Detección y corrección de errores.
- Asegurar el correcto funcionamiento del producto.
- Evitar que los errores puedan reproducirse en el futuro.
- Permitir tomar decisiones que hagan que los desarrollos sin errores puedan pasar a producción.
- Cumplir exactamente con los requisitos de la propuesta firmada con el cliente y buscar su satisfacción.
En cuanto a las pruebas que se deben realizar, serán básicamente de dos tipos:
- Pruebas no funcionales: son aquellas que se refieren al rendimiento de la aplicación y se analizan variables como la usabilidad, confiabilidad.
- Pruebas funcionales: se encargan de validar cada una de las funciones en la aplicación con un conjunto de requisitos específicos. Son las pruebas más técnicas y complejas.
En conclusión, el equipo de QA en las fases del proceso del desarrollo de aplicaciones será decisivo para ofrecer la calidad debida al cliente. Obviar este aspecto, o dejarlo únicamente a los propios desarrolladores, dará lugar probablemente a muchos quebraderos de cabeza.
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