En un post anterior, hablamos sobre qué es TDD y sus beneficios. Ahora, veamos cómo puedes empezar a implementar TDD en tus proyectos y algunas mejores prácticas para aprovechar al máximo esta metodología.
Pasos básicos de TDD
- Escribe una prueba fallida:
Antes de escribir una sola línea de código, escribe una prueba que defina una función o mejora. Esta prueba, por supuesto, fallará porque la funcionalidad aún no existe. - Escribe el código mínimo necesario:
Desarrolla el código suficiente para que la prueba pase. No más, no menos. El objetivo es mantener el enfoque en pasar la prueba específica. - Refactoriza el código:
Con la prueba pasada, ahora puedes limpiar y optimizar tu código. Asegúrate de que todas las pruebas sigan pasando después de la refactorización.
Mejores prácticas de TDD
- Mantén las pruebas pequeñas y enfocadas:
Cada prueba debe enfocarse en una sola cosa y ser lo más pequeña posible. Esto facilita la identificación de errores y el mantenimiento del código de pruebas. - Automatiza tus pruebas:
Utiliza herramientas de integración continua (CI) para ejecutar tus pruebas automáticamente con cada cambio en el código. Esto asegura que las pruebas se ejecuten consistentemente y ayuda a detectar errores de inmediato. - Escribe pruebas primero (obviamente):
El enfoque de TDD es escribir las pruebas antes del código de producción. Esto puede ser difícil al principio, pero es crucial para el éxito de esta metodología. - Utiliza mocks y stubs:
En casos donde necesitas simular comportamientos complejos o externos (como llamadas a bases de datos o servicios externos), utiliza mocks y stubs para mantener tus pruebas rápidas y aisladas. - Documenta tu proceso:
Lleva un registro de las pruebas que has escrito y los resultados obtenidos. Esto no solo ayuda en la comunicación dentro del equipo, sino que también sirve como documentación adicional del comportamiento del sistema.
Avanzando con TDD
TDD no es solo para código nuevo. Puedes aplicar TDD a código existente mediante técnicas como el “Golden Master Testing”, donde capturas la salida del sistema antes de cambiarlo y luego comparas contra la salida después del cambio para asegurar que no has roto nada.
Conclusión
Implementar TDD puede parecer intimidante al principio, pero sus beneficios a largo plazo en términos de calidad y mantenimiento del código son invaluables. Comienza con pequeños pasos, mantén tus pruebas simples y enfócate en la automatización. ¡Te sorprenderás de cómo esta práctica transforma tu forma de desarrollar software!
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